¿El pan dulce es adictivo? Esta es la razón por la que no puedes dejarlo.
el”https://www.excelsior.com.mx/recetas/donde-comprar-panettone-en-la-cdmx-opciones-deliciosas/1756244″ objetivo=”_blank”>pan dulce es parte del día a día de millones de personas en México. Es habitual en la mesa durante el desayuno o la cena, muchas veces buscar acompañado de una taza de café. Sin embargo, muchas personas admiten que les resulta difícil dejar de consumirlo.
En México, las panaderías están llenas de conchas, orejas, donas, bigotes, roles y un sinfín de panes de temporada que ya forman parte del día a día. Pero aunque su sabor es parte del encanto, comerlos con frecuencia o en grandes cantidades puede afectar la salud.
¿Por qué es tan difícil dejar de comer pan?
Dejar de comer pan dulce no es sencilloy eso tiene explicación en la biología.
Ingredientes como el azúcar y las harinas refinadas actúan directamente en el cerebro, pues provocan un aumento de dopamina, el neurotransmisor asociado al placer. Ese estímulo activa el sistema de recompensa y puede generar un patrón de consumo parecido al que producen otras sustancias que también lo detonan, como el tabaco o el alcohol.
Además, los carbohidratos simples elevan la glucosa en sangre de forma rápida, pero esa energía cae igual de pronto. Ese efecto rebote puede provocar cansancio, hambre constante y el impulso de buscar nuevamente alimentos azucarados para “recuperar energía”.
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Pero no todo es fisiológico. el pan dulce también está relacionado con emociones positivas.
Para muchas personas, comer una pieza de pan puede evocar recuerdos familiares, celebraciones o momentos de confort. Esta asociación complica emocional aún más el proceso de reducir su consumo.
Por otro lado, hay un componente social y cultural. En muchas familias, rechazar un pan puede ser visto como una falta de cortesía. Su presencia en reuniones, cumpleaños o posadas lo convierte en parte de las costumbres, lo que refuerza el hábito de comerlo con frecuencia.
“Lo que sucede es que vamos a comer el pan y vamos a tener picos de azúcar en la sangre. Nos vamos a sentir muy enérgicos, como que todo lo podemos hacer, pero después vamos a tener un bajón”, explicó la nutrióloga Dinal Gil Orozco.
¿Qué efectos tiene el consumo excesivo de pan dulce?
Visitar la”https://www.excelsior.com.mx/recetas/pan-huasteco-la-panaderia-favorita-de-pedro-infante/1753827″ objetivo=”_blank”>panadería Todos los días puede parecer inofensivo, pero a largo plazo puede tener consecuencias para la salud:
- Aumento de peso: el alto índice glucémico de muchos paneles estimula el apetito, lo que puede derivar en un mayor consumo calórico total.
- Exceso de grasa y azúcar: además de los azúcares, muchos panes incluyen manteca vegetal, margarina u otros ingredientes con alto contenido de grasa saturada.
- Riesgo cardiovascular y metabólico: según Medline Plus, una dieta alta en grasas saturadas y azúcares eleva el riesgo de enfermedades del corazón y diabetes tipo 2.
- Desequilibrios de glucosa en sangre: el consumo excesivo de pan dulce puede provocar picos de azúcar, lo que contribuye a la resistencia a la insulina con el tiempo.
¿Cómo dejar de comer pan dulce?
La nutrióloga Gil Orozco explica que es posible reducir el consumo de pan dulce sin recurrir a restricciones extremas. Estas son algunas prácticas recomendadas:
- Disminuir el consumo gradualmente, en lugar de eliminarlo por completo. Por ejemplo, pasar de siete piezas semanalmente a tres.
- Aumentar el consumo de fibra, incorporando más frutas, verduras y semillas como cacahuates o almendras, que generan mayor saciedad.
- Dormir bien y manejar el estrés, ya que el cansancio y la ansiedad pueden aumentar los antojos de alimentos azucarados.
- Moverse más: optar por caminar o realizar actividad física en lugar de ver televisión o pasar largos períodos sentados.
- Reemplazar el pan dulce por alimentos salados más nutritivos, como un sándwich de jamón con queso, aguacate y lechuga, que aporta proteínas y grasas saludables.
- Hidratarse adecuadamente, ya que muchas veces el cuerpo se confunde sed con hambre.



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