Sentencian una pareja que intentó vender a su bebé de dos meses por 1.000 dólares y un six pack de cervezas.

Darién Urbano y Shalene Ehlersde 21 y 20 años, respectivamente, fueron arrestados a finales de 2024 y fueron acusados ​​de intentar vender a su bebé de apenas dos meses por un cheque de caja de 1.000 dólares y un paquete de seis cervezas. Ambos recibieron cargas por poner en peligro el bienestar de una menor de edad y de intentar negociar la entrega de un menor para su adopción.

Todo ocurrió el 21 de septiembre de 2024, cuando un gerente del campamento esconderseen Estados Unidos, llamó a los agentes de la Oficina del Sheriff del condado de Benton (BCSO)informando sobre un incidente relacionado con urbano y ehyoers. Wes Grube, uno de los detectives que dirigió la investigación, declaró que ambos escribieron una carta que le otorgaba la custodia de su bebé a otro hombre a cambio de dinero.

Dicha misiva fue firmada por los padres e incluía una exención de responsabilidad que decía que no habrían cambios de opinión y que “nunca más se comunicarán”. Uno de los oficiales que atendió la llamada aseguró que el bebé requirió de atención médica, por lo que fue trasladado de emergencia al Hospital Infantil para su evaluación.

Sentenciaron a la pareja

En aquel entonces, la televisión local KFTA reportó que Urban fue liberado bajo una fianza de 5.000 dólares apenas 3 días después de ser arrestado, mientras que Ehlers permaneció bajo custodia en la cárcel del condado de Benton con una promesa de 30.000 dolares.

Recientemente, la pareja llegó a dos acuerdos de culpabilidad con la que el padre terminará en prisión y la madre permanecerá en libertad. Ehlers se declaró cupable de cargos como intento de aceptar una indemnización y poner en riesgo el bienestar del bebe de entonces dos meses.

Brad Karrenjuez de circuito del condado de Benton, suspendió los cargos de su acuerdo de culpabilidad e impuso libertad condicional supervisada por el estado durante seis años, según registros judiciales citados por medios como The New York Post.

Cuando la pareja trató de vender a su hijo, testigos aseguraron que había un fuerte olor a amoníaco y heces que provenía el bebé, cuyo pañal estaba sucio. Las autoridades limpiaron al menor de edad y notaron un grave caso de dermatitis de pañal, además de ampollas e irritantes. Los hechos fueron documentados con fotografías.